Si bien es cierto que existen nuevas tecnologías que surgen cada día en el sector de la odontología, hay que buscar aquellas que ofrezcan suficientes garantías a largo plazo. Por esta razón, las técnicas utilizadas en los implantes dentales se han mantenido en el tiempo debido a la eficacia y durabilidad que estas ofrecen.
Hay que tener en cuenta que una vez los implantes son colocados requieren de un tiempo de espera en el que se fijan al hueso, para más tarde poder colocar una prótesis sobre ellos.
Los implantes utilizados actualmente tienen una trayectoria de al menos 20 años y están respaldados por estudios científicos y universitarios, realizándose con la colocación de un implante y una vez este se fija se procede a la carga con una prótesis. No obstante, esta duración dependerá de un buen cuidado bucal y una periódica higiene dental, así como del estado de salud general del paciente para dar un buen pronóstico a largo plazo.